Saturday, August 20, 2011

JESÚS PERDONA A LA PECADORA




Por Dinorah Pérez-Rementería


Pienso en ti. ¡Qué fuente tan fecunda el pensamiento! Un soplo, como aquel que nace del Espíritu. Eres vehículo de Dios, tus ojos, tu bondad. Me gustaría ser perfecta para ti. Ahora mi tarea consiste en aprender a verte, adivinarte en las pequeñas cosas que me rodean; palabras capturadas al azar, fechas significativas, mensajes, manzanas que no como. Todas ellas existen porque existes tú. No, no he escrito mucho últimamente, sobre exposiciones, digo. No hay nada que decir; hay bastante que escuchar. Extraño las clases de teatro, el rostro de los niños, tus llamadas, los latidos de mi corazón. Pero hoy sé que Dios me ama. ¡Qué extraño es el camino de Dios! ¿Cómo se le ocurrió esculpir una mujer utilizando una costilla pobre, perdida, flagelada? ¿Cómo llegué aquí? ¿Quién me abrió la puerta? ¿Quién me pescó? Lágrimas, abrazos, besos, esperanzas, calor, resignación. Dios provee imágenes que se multiplican, rebosa mi copa cada día, supera mi corto entendimiento, mi escasa voluntad. Pienso en momentos alegres, como aquellos de la creación, un hombre y una mujer unidos por una misma causa: el favor, la bendición de Dios.
Dice la Biblia: “Sólo aquellos que nacen nuevamente pueden ver el reino de Dios”. Pero qué difícil resulta volver a nacer sobre todo si creemos que somos demasiado viejos. Recuerdo que pasé noches enteras llorando por ti, intentando conciliar un sueño que se esfumaba antes de haber nacido, obligando mi cabeza a razonar lo que vi, tu presencia, tus palabras buenas enraizadas en mi oído, ramificándose. Perdona esta petulancia mía, nunca he podido desprenderme de los sueños hermosos. Una vez soñé que visitabas una casa en construcción, y yo estaba allí. Llevabas una camisa de color azul pálido y un niño-adolescente sujeto de la mano. Me besaste, me ofreciste una diminuta perla blanca. No me acuses de reprimir imágenes, descripciones detalladas, o deseos infecciosos, ni siquiera sé que significa aquello de la carnalidad. Yo sólo quiero oír tu voz, caminar sobre el agua, la luz intensa de tu cuerpo me impresiona. No se enciende una lámpara para esconderla debajo de la cama, sino para que nos alumbre, se coloca en un candelero para que los que entran en la casa vean la luz. Tus ojos son la lámpara del cuerpo (y de mi hogar), producen luz, y calor, mucho calor. 
¿Y tú oras, mi amor? Dime qué botín encontraste en el desierto, ¿una caña temblorosa, sacudida por el viento? ¿Cómo sería cantarte una canción de cuna antes de dormir, llenarte de profusas bendiciones? ¿O vas a repetirme que eres viejo, que soy joven, que puedes ajustarme la columna por poco dinero? Hasta la vista, Andrés querido, y gracias por tan generoso ofrecimiento, siempre te recordaré. Las personas piensan que estás endemoniado. Tú, que no comes pan ni bebes vino. Tú, que te retiraste humildemente, cediendo el paso al que tenía que venir a bautizarme con Espíritu Santo y fuego, acusado de comilón y bebedor, amigo de los pecadores, aquel que empuña la horquilla para limpiar su cosecha y reúne el trigo en el granero. Tú, su mensajero fiel, profeta de profetas: Dios te ama, te cuida, te bendice y nunca te desampara. T.Q.M.



4 comments:

  1. Dinorah, English please!!!!!
    :)
    Marty

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  2. Hi Marty,

    Thanks for coming back and posting this comment. Yes, some texts will be in English; others in Spanish. Spanish is my first language, and I enjoy writing in Spanish very much. Plus, having some texts in a language other than your own might stimulate you to get a dictionary and learn a few words! Spanish is a great language!

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  3. OK! I'll find a dictionary. Who's the lady next to you in the picture?
    Marty

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  4. The most beautiful woman in the world: my mom!

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