Friday, March 16, 2012

EXTREMA LIBERTAD A LOS PAQUIDERMOS






Por Eduardo Rodríguez Solís

(UN ACTO)

 Personajes por orden de aparición:
El payaso . . . . . . . . . . .
El cazador . . . . . . . . . .
Esperanza, hija del cazador . . . . . .
La reina de los elefantes . . . . . . . .


ENTRA EL PAYASO. HACE EVOLUCIONES. BRINCA. SE RIE DEL PUBLICO. DESEMPEÑA UNA RUTINA…DESPUES HACE COMO QUE MIRA HACIA ABAJO. HACE SEÑAS. SE HACE NOTAR.

PAYASO (GRITA)
Por acá, mis amigos. Aquí fue el lugar de los hechos. Aquí arriba está el sol. Muévanse, mis amigos.

 DE PRONTO, UNA RED SE LEVANTA Y ATRAPA AL PAYASO. LO ELEVA POR LOS AIRES.

PAYASO
Eh, qué pasa. Yo no soy ningún tigre de Bengala. Yo no soy el rey de la selva.

A POCO, APARECE UN CAZADOR... OBSERVA AL PAYASO SUSPENDIDO DENTRO DE LA RED.

 CAZADOR
Esta es una propiedad privada. Aquí no se puede entrar así como así.

 PAYASO
Si usted me dejara explicarle.

CAZADOR
Aquí no hay nada que explicar. (AL PUBLICO) Esto es intolerable. Uno busca la soledad, y llegan los intrusos. Uno busca la tranquilidad, y se presentan los payasos de cualquier circo.

PAYASO
Oiga, no me trate así, que usted no conoce mi dinastía.

 CAZADOR
¿Dinastía? No me haga reír.

PAYASO
Nosotros somos miembros del Circo de la Esperanza. Hemos venido a aclarar las cosas... Y usted nos paga con esta moneda...

CAZADOR
Yo quiero mi soledad. Y ésta es mi colina.

PAYASO
Pues yo me quedaré aquí, recostado, hasta que lleguen mis amigos. Ya van subiendo. ¿No los ve usted?

CAZADOR
No podrán subir. Nadie puede subir.

 PAYASO
Pues yo lo hice.

CAZADOR
Usted subió porque así está escrito en el juego.

 PAYASO
Vendrán. Claro que vendrán. Ya me vieron. Ya saben el camino... Además, vienen a levantar un acta... Usted sabe a qué me refiero.

CAZADOR
Pero ellos no llegarán... A menos que descubran el mecanismo de los espejos.

 PAYASO
Qué barbaridad. Uno se pinta la cara de blanco y se traza en el rostro gestos de felicidad, y uno llega y es atrapado y alzado por los vientos... Esto también es intolerable.

CAZADOR
Cállese, por Dios.

PAYASO
Es que el acta se tiene que levantar. Es necesario. Sólo de esta manera la Compañía de Seguros nos traerá del África lo que hemos perdido... Nos han robado, ¿entiende usted?

CAZADOR
Claro que entiendo. ¿Cree usted que soy un estúpido?

PAYASO
Por eso todos tienen que subir. Este es el lugar de los hechos. Se tienen que tomar fotografías. Usted tiene que entender.

CAZADOR
Yo entiendo lo que me conviene. Y sólo echo trampas en el bosque, y echo para arriba, para el cielo, lo que no me conviene. Y luego, si la presa entiende, le doy la libertad.

PAYASO
¿La libertad? ¿Y qué es la libertad?

CAZADOR
Podríamos hablar mucho del concepto. Usted mismo, entre las redes, entre mis redes, está disfrutando de ella. Con decirle que está cerca del cielo.

PAYASO
Pues ahora que suban, lo van a poner en su lugar.

CAZADOR
Aquí nadie sube.

PAYASO
Si subí yo, alguien más tendrá que subir.

CAZADOR
Cállese la boca. No diga tonterías y déjese balancear entre las redes...

PAYASO
El acta se tiene que levantar.

CAZADOR
Mire, los árboles y los animales incrédulos de este bosque nos miran extrañados. Decirme usted que perdió algo que vino del África. No nos haga reír. Mejor dígame que aquello que vino del África encontró su libertad. Porque eso fue lo que pasó.

PAYASO
Usted no entiende. Nuestro Circo de la Esperanza tenía sus payasos, sus malabaristas, su mago, y su gran atracción que vino del África. Y ahora sólo nos hemos quedado con las narices de bola, con los platos que vuelan hacia el infinito, y las gasas que desaparecen a cinco centímetros de nuestros ojos. Pero la gran atracción...

 CAZADOR
Podríamos decir que encontró la libertad...

PAYASO
Por eso es necesario que se levante el acta. Yo le juro que no se trata de encontrar al culpable, sino que la Compañía de Seguros nos reponga lo que hemos perdido.

CAZADOR
Como siempre, la historia se repite... Pero ya es hora de ponerle el punto final. Para eso estoy aquí, sobre esta colina.

PAYASO
Óigame, óigame, no me diga que usted...

CAZADOR
Pues le digo que sí. ¿Cómo la ve?

PAYASO
¿Y por qué lo hace?

CAZADOR
Porque es necesario. Porque la libertad es un derecho. Simplemente por eso.

PAYASO
Es usted un delincuente.

CAZADOR
Usted también lo es. Y todos sus amigos. Ustedes han vivido de robarse las rutinas de otros circos. No hay nada nuevo en sus pistas. Ustedes se roban la creatividad de todos.

PAYASO
Ahora sí que me dejó con la boca abierta.

CAZADOR
Eso de tomar las cosas y pasarlas de generación en generación es un robo. Por eso yo digo que ustedes roban.

PAYASO
Pues yo me meceré aquí, tranquilamente, entre mis redes, hasta que lleguen mis amigos... Y se levante el acta.

CAZADOR
(AL PUBLICO) En esta colina, de este planeta desconcertante, siendo la hora que ustedes quieran, yo, el agente del ministerio público universal, afirmo haber atrapado a un payaso que se ha robado las rutinas de todos los payasos que han pisado este planeta, para después canjearlas por pan y leche para subsistir, asunto que debe considerarse como un delito federal.

 PAYASO
¿Federal? Hum, entonces todos somos unos delincuentes. Porque si yo como como comía mi abuelo, y si yo hago el amor como lo hicieron Adán y Eva, estoy en pecado... Concluyendo, todos somos una basura... Somos unos imitadores...

 CAZADOR
Ustedes se roban del África lo que es del África; y yo me robo lo que ustedes traen del África... Ante esto, dígame, ¿quién es más ladrón? ¿Ustedes que roban para sacar provecho o yo que robo para otorgar libertad?

 PAYASO
Pero si esto... Pero si este planeta es un infierno.

CAZADOR
Pero, amigo mío, yo otorgo la libertad que puedo otorgar.

PAYASO
Pues yo no entiendo.

CAZADOR
Ahora, ahí le va algo que le va a hacer temblar.

PAYASO
¿Qué cosa?

CAZADOR
¿Cuántas veces han venido por estos lugares?

PAYASO
Bueno, nosotros somos gente que va de pueblo en pueblo.

CAZADOR
Pero aquí, debajo de esta loma, ¿cuántas veces se han situado?

PAYASO
Mire usted. Cuando yo tenía unos quince años estuvimos por primera vez. Que si me acuerdo de ello... Después, año tras año...

CAZADOR
Y usted le anda pegando a los treinta años, ¿no es así?

PAYASO
Exactamente.

CAZADOR
¿Tiene usted buena vista?

PAYASO
Tan buena, que cuando vine la primera vez descubrí rápidamente a la muchacha más bonita del lugar.

CAZADOR
Bueno, pues hagamos la prueba. ¿Qué ve usted detrás de aquel arroyo?

PAYASO
El horizonte.

CAZADOR
Abra bien los ojos. ¿Qué ve usted?

PAYASO
Bueno, unas ovejas, un perro y un pastor.

CAZADOR
Tome usted estos binoculares. (SE LOS DA) ¿Y ahora qué ve?

 PAYASO
No es posible.

CAZADOR
Claro que sí.

PAYASO
Diez, once, doce, trece, catorce, quince... Y a todos los reconozco, por la E que llevan en los costados. Es la E de la Esperanza; del Circo de la Esperanza.

CAZADOR
Están ahí, gozando de la libertad.

PAYASO
Pero, señor, usted nos perjudica. Nos hace perder público.

EL PAYASO REGRESA LOS BINOCULARES AL CAZADOR.

CAZADOR
¿Sabe una cosa? Le voy a dar un poco de libertad. Lo voy a liberar de esa red.

PAYASO
Hágalo, y de esta forma no se meterá en tantos problemas cuando vengan los demás. Cuando vengan a dar fe del lugar de los hechos. Cuando vengan a levantar el acta.

CAZADOR
Ya le he dicho que no subirán.

PAYASO
Pues ya saben el camino.

CAZADOR
Pues yo lo liberaré a usted.

EL CAZADOR SALE DE ESCENA Y EL PAYASO EMPIEZA A BAJAR. A POCO, EL PAYASO SE LIBERA DE SUS REDES... REAPARECE EL CAZADOR.

CAZADOR
Bueno, ahora haga sus alharacas, haga sus dengues, para que sepan dónde está usted.

PAYASO
Eh, amigos. Por acá está el sol, el lugar de los hechos. Ya falta poco. Apúrense

CAZADOR
Ellos se han perdido. Es el eco, ¿se da cuenta? Usted grita aquí y el eco lo sitúa del otro lado del valle. Tome, observe el panorama con binoculares.

LE DA LOS BINOCULARES.

PAYASO
Oiga, se van alejando. Ellos creen que estoy sobre aquella loma.

CAZADOR
¿Y ya observó lo que hay sobre la loma?

PAYASO
(FIJA EL OBJETIVO) No es posible. Ahí hay un payaso igual que yo.

CAZADOR
¿Y ya observó las otras lomas?

PAYASO
(FIJA LOS OBJETIVOS) No es posible, más payasos.

CAZADOR
Por eso le digo que no lo encontrarán.

PAYASO
¿Y cómo lo hace? Es algo así como un espejismo.

EL PAYASO REGRESA LOS BINOCULARES.

CAZADOR
Muy sencillo. Es a base de espejos. La técnica es sencilla, pero la ejecución no es tan fácil... En realidad no son otros payasos. Es usted, que se refleja por todos lados. Es como su arte, como su oficio. Igual en todos lados.

PAYASO
¿Y los elefantes? ¿Los elefantes están después del arroyo?

CAZADOR
Ahí sí no le puedo asegurar nada. ¿Será espejismo, será realidad? Un gran enigma.

PAYASO
Óigame, entonces la Compañía de Seguros ya no tendrá la obligación de regresarnos aquello que vino del África.

CAZADOR
No. Ahora, si el Circo de la Esperanza quiere otro elefante, tendrá que comprarse otro elefante.

PAYASO
Pero, somos muy pobres. Apenas si estamos respirando.

CAZADOR
¿Qué se puede hacer?

PAYASO
Eh, amigos. Por acá es el camino. Aquí está el lugar de los hechos.

CAZADOR
Ya cállese. Es inútil. Va a acabar usted con su garganta.

EL CAZADOR CONSULTA LA HORA.

CAZADOR
Qué raro. Ya debería estar aquí.

PAYASO
¿Quién?

CAZADOR
Esperanza. ¿Quién más podría venir?

PAYASO
¿Y quién es Esperanza?

CAZADOR
Esperanza es mi esperanza.

PAYASO
¿Su esperanza? Ah, ya entiendo.

CAZADOR
¿Entiende?

PAYASO
No. No entiendo. Hablo por hablar.

CAZADOR
Mire, como yo no debo permitir que usted cometa alguna tontería, le voy a poner este grillete en la pierna. Usted entiende, ¿verdad? (LE PONE EL GRILLETE) Yo tengo que bajar hasta el arroyo. La libertad debe controlarse. Los elefantes se pueden ir. Y eso es malo. Aquí se quedará. Esperanza está por llegar. Y no se desespere... El juego es así. ¿No se lo dijeron?

EL CAZADOR SALE DE ESCENA.

PAYASO
Ahora sí que nos pagan con la misma moneda. Estamos así, con un grillete, como si fuéramos un elefante. Un elefante del Circo de la Esperanza. Somos así, la atracción principal de este circo. Pero, ¿qué les parece? El cazador tiene todos los elefantes. De haberlo sabido, la Compañía de Seguros lo habría mandado a prisión. Porque han sido muchos los delitos que ha cometido. Quince robos. Quince elefantes.

ENTRA ESPERANZA.

ESPERANZA
Yo soy Esperanza.

PAYASO
Ya lo sé.

ESPERANZA
Y usted es el payaso del circo.

PAYASO
¿Se me nota?

ESPERANZA
Claro que se le nota. Yo también fui niña.

PAYASO
¿Y hasta dónde va a llegar este juego?

ESPERANZA
Hasta donde usted quiera.

PAYASO
¿Y usted trabaja con el cazador?

ESPERANZA
Yo soy su hija.

PAYASO
¿Y qué pretende el cazador?

ESPERANZA
El cazador quiere otorgar libertad a todo el mundo.

PAYASO
¿Y qué me dice usted de esta cadena?

ESPERANZA
Mire, señor payaso. Si a usted se le soltara se le podría ver corriendo hasta donde están sus amigos. Entonces, usted les señalaría el camino verdadero hacia acá, hacia el lugar de los hechos.

P A U S A.

PAYASO
¿Sabe que su cara se me hace conocida?

ESPERANZA
Todos somos iguales. Tenemos dos ojos, una nariz, una boca.

 PAYASO
Al verla, me acuerdo de un episodio de mi vida... Es que el hecho fue aquí, en los linderos de San Sebastián.

ESPERANZA
Y no me diga que nosotros dos fuimos los protagonistas.

PAYASO
Pues, parece que sí.

ESPERANZA
Usted me dice esto para que le quite la cadena.

PAYASO
No. Se lo digo porque es la verdad.

ESPERANZA
Déjeme ver. Déjeme ver.

DE ARRIBA CAE UN LIBRO GRUESO. SE DESPRENDE, GRACIAS A UN CORDEL.

ESPERANZA
Si hay algo, aquí debe estar escrito.

PAYASO
Yo siempre fui payaso.

ESPERANZA
Entonces busquemos en la P... Padre... Paleontólogo... Payaso... Aquí está... Hace diez años... Un 10 de abril... Un payaso me regaló una flor...

EL LIBRO DESAPARECE.

PAYASO
Efectivamente... ¿Ve cómo no me equivocaba? Al terminar la última función, yo me fui detrás de usted. Y en el camino corté una margarita.

ESPERANZA
Claro. Una margarita. Claro que sí.

PAYASO
Al día siguiente, ya sin vestimenta y maquillaje de payaso, me le acerqué en el parque.

ESPERANZA
Oiga, aquí, en San Sebastián, se ve muy mal que un desconocido...

PAYASO
Yo no soy un desconocido... Ayer le regalé una flor...

ESPERANZA
Pero la gente nos está mirando.

PAYASO
Yo soy el payaso del circo...

ESPERANZA
Y esa noche desapareció el elefante. Pero eso ya no era noticia, porque todos los años se repetía la historia.

PAYASO
Y si usted sabía quién se robaba los elefantes, ¿por qué no me dijo nada?

ESPERANZA
Ah, simplemente porque mi padre es mi padre.

PAYASO
Bueno, siempre hay una Compañía de Seguros que repone el elefante.

ESPERANZA
Pero, usted, ya no regresó al circo.

PAYASO
Bueno, hubo otros payasos... Siempre vistiendo igual... Con el mismo maquillaje... ¿Yo? Yo tuve problemas. No regresé por ahí.

ESPERANZA
¿Qué le pasó?

PAYASO
Fui demandado. Porque copié las rutinas de los payasos de otros circos. Y estuve en prisión.

ESPERANZA
Como si fuera un elefante.

PAYASO
Pues sí. Como si fuera un elefante.

ESPERANZA
Pero ahora ya no habrá reposición del elefante. Es que la vida no es tan fácil. Y usted debe imaginar lo difícil que es cuidar y mantener a quince elefantes.

PAYASO
Pero, nosotros, sin el número espectacular del elefante, nos iremos a la ruina.

ESPERANZA
Si tuvieran ingenio, podrían encontrar una sustitución ideal.

PAYASO
¿Sustitución ideal?

ESPERANZA
¿Ve usted aquel pico que se eleva por allá? Pongan un alambre de aquí para allá... Y caminen entre el espacio.

PAYASO
¿Y quién va a ser el loco que haga eso?

ESPERANZA
Usted podría ser.

PAYASO
Yo no estoy tan loco.

EL PAYASO Y ESPERANZA SE QUEDAN EN PENUMBRAS. EN ALGUNA ZONA DEL PROSCENIO CAE UNA LUZ CENITAL. EN ESA AREA APARECE EL CAZADOR, OBSERVANDO A TRAVES DE UNOS BINOCULARES.

CAZADOR
Todo está tranquilo. Los compañeros del payaso están totalmente descontrolados. Nunca llegarán al lugar de los hechos. No habrá reposición del elefante... Y así las cosas, podremos echar a andar el proyecto... Tres días de viaje por el río, y veinte, atravesando el mar... El África lejana... Qué distancias tan grandes nos separan...Pero, yo, el cazador de estos bosques, debo decir a ustedes que esos elefantes que han visto deben regresar a sus territorios. Así tiene que ser. De tal forma podré justificarme ante los árboles, ante las nubes, ante el sol, ante la luna...

EN OTRA ZONA DEL PROSCENIO, APARECE LA REINA DE LOS ELEFANTES. ESTA, LLEVA UN DISFRAZ CIRCENSE, ESTILIZADO.

REINA
Cazador del bosque, no es necesario que viajes con nosotros. Simplemente empuja la barca y deja que la corriente nos lleve consigo.

CAZADOR
Lo he estado pensando. Pero, ¿si hay algún problema técnico?

REINA
No hay que preocuparse. Hay que ser optimista.

CAZADOR
¿Sabes, Reina de los elefantes? Me he puesto a meditar sobre la idea de que viajen ustedes solos... Pero... ¿Cómo podría saber si la expedición fracasó a medio camino? ¿Cómo podría saber si tocaron las Costas del África?

REINA
Alguien se tiene que quedar a cuidar los bosques.

CAZADOR
Y quiere decirme que Esperanza no lo puede hacer... Pues, sí, tienes razón... Ella tiene el alma demasiado blanca...

REINA
Tú empuja la barca y deja que la corriente nos lleve...

CAZADOR
Y ustedes irán bajando hacia el mar... Y llegará un momento en que mis binoculares no puedan más... La barca se volverá un punto y después desaparecerá en el horizonte... La curvatura de la tierra nos hará decirnos adiós.

REINA
No pasará nada.

CAZADOR
Un momento. No hables más. Una idea da vueltas en mi cabeza.

REINA
¿El payaso?

CAZADOR
Sí, el payaso.

REINA
Pero, él tendrá lo suyo. Tendrá su mujer, sus hijos...

LA LUZ SOBRE EL PROSCENIO SE VUELVE PENUMBRAS. Y LOS REFLECTORES QUE ILUMINABAN AL PAYASO Y A ESPERANZA VUELVEN A ENTRAR EN ACCION.

PAYASO
Así, la soledad ha hecho que me esconda detrás de un payaso.

ESPERANZA
¿Y la libertad?

PAYASO
Pintarte la cara de blanco y ponerte estas ropas de colores es como colocarte detrás de unas rejas.

ESPERANZA
¿Y si te ofreciéramos la libertad?

PAYASO
No sé. Quizás me quedaba con lo que tengo... Uno llega a amar lo que le ha tocado...

SE ESCUCHA EL SONIDO DE UN CORNO. ESPERANZA SEÑALA HACIA ABAJO.

ESPERANZA
Es el cazador, mi padre. Se acerca con la Reina de los elefantes.

PAYASO
¿Vienen hacia acá?

ESPERANZA
Sí. Caminan con ritmo. Vienen muy animados.

PAYASO
¿Y qué van a hacer conmigo?

ESPERANZA
Hay que tener paciencia. Hay que esperar a que sucedan las cosas.

PAYASO
¿Y lo nuestro, Esperanza?

ESPERANZA
Llénate la cabeza de paciencia... Cuando les toque vigilar, seguiremos con lo nuestro.

PAYASO
No creo en tus palabras.

APARECEN EL CAZADOR Y LA REINA DE LOS ELEFANTES.

CAZADOR
Esperanza, toma los binoculares y observa lo que está pasando cerca de la cañada. Y si ves algo extraño, danos una señal con este corno.

ESPERANZA OBEDECE LAS ORDENES. SALE DE ESCENA.

 PAYASO
Señor cazador, ¿quiere que le diga una cosa?

CAZADOR
Estás encadenado, pero puedes hablar.

PAYASO
He hablado con tu hija, con Esperanza. Y resulta que una vez...

CAZADOR
Ya sé lo que me vas a decir. La historia de la flor del campo, de la margarita.

PAYASO
¿Y cómo lo sabes?

CAZADOR
Cuando venías subiendo, ella te señaló, y me contó la historia... El amor es algo serio.

PAYASO
Esto que me dices me hace enmudecer...

CAZADOR
Pues así están las cosas.

PAYASO
¿Y cuándo me vas a soltar?

CAZADOR
Cuando el circo se vaya. Cuando el circo esté tan lejos, tan lejos... que ya no lo puedes alcanzar.

PAYASO
¿Y qué va a ser de mí?

CAZADOR
Entonces, si quieres, podrías disfrutar de una extrema libertad.

PAYASO
¿Extrema libertad?

SE ESCUCHA EL SONIDO DEL CORNO. EL CAZADOR SALE DE ESCENA.

REINA
Te he estado observando.

PAYASO
¿Y te acuerdas de los malos tratos?

REINA
Me hacías caminar en dos patas. Y me hacías dar tres vueltas a la pista. Y yo lo tenía que hacer, porque si no, no había comida.

PAYASO
Eras el número estelar del circo. Gracias a ti, comíamos todos.

REINA
Recuerdo bien un día que me golpeaste con una barra.

PAYASO
Es que a veces no querías colaborar. Y el público había pagado su boleto.

REINA
Ahora, tú estás encadenado y yo disfruto de la libertad.

PAYASO
¿Y cuál es tu libertad?

REINA
Poder caminar hasta el arroyo. Subir la montaña que se quiera. Respirar el aire...

PAYASO
Pero estás muy lejos de lo tuyo.

REINA
Pero ya hemos construido una barca. Nos iremos al África. Allá está lo nuestro.

PAYASO
¿Y cómo es que ahora nos podemos comunicar? ¿Por qué podemos sostener un diálogo?

REINA
Porque ahora experimentas el cautiverio. Tú tienes la cadena y yo puedo correr hasta el arroyo.

PAYASO
¿Por eso?

REINA
Por eso.

PAUSA Y SUTIL CAMBIO DE LUZ.

PAYASO
Pues, Reina de los elefantes, ahora que tú estás mirándome y yo estoy aquí, encadenado, me veo sin esta cara blanca, sin esta nariz redonda, sin estos trapos enormes... Y veo acercarse a mi pueblo un grupo de carretas. Es el circo. Al final de la comitiva, hay un camello, un elefante y un león enjaulado. Todos nosotros, con los ojos abiertos de vida, corremos hasta la gran explanada. Y ahí estamos ayudando a los hombres del circo. Levantamos los postes, recorremos las cuerdas, cargamos las lonas. Después, armamos las gradas y echamos agua sobre la pista... Nos enamoramos del circo... Y vamos tras él, de pueblo en pueblo...

REINA
Yo, ¿qué puedo decir? Yo no conocí el África. A mí me tocó nacer de este lado de los mares. Al principio, trenzaba mi trompa a la cola de mi madre. Pero un día llegaron los hombres que me llevaron lejos, muy lejos. Y tuve que aprender a hacer monerías. Ese era mi cometido. Y ahora, que el cazador me brindó la libertad, he regresado con los míos...

 PAYASO
Y se quieren ir para el África.

LA LUZ SE NORMALIZA.

REINA
Te invitamos a la aventura.

PAYASO
¿Al África?

REINA
Sí, al África.

PAYASO
¿Y qué puede hacer en el África un payaso?

REINA
En el África hay muchas cosas que hacer.

REAPARECE EL CAZADOR.

CAZADOR
Bueno, no era nada importante. La gente del circo y quienes venían a levantar el acta del robo del elefante, de pronto observaron el vuelo de una paloma que venía hacia acá. Todos señalaban hacia el cielo. Pero eso fue todo.

REINA
Menos mal.

CAZADOR
Bueno, ya que estamos aquí, vamos a hablar de lo que nos importa.

PAYASO
Señor cazador, yo no me puedo subir a un barco. Yo no tengo idea dónde está el Sur y dónde está el Norte.

CAZADOR
La cuestión es bien sencilla. Cuando se navegue de día hay que llevar la embarcación hacia el nacimiento de las nubes... Por allá está el África... Cuando las estrellas surgen, queda un lucero en ese lugar... La cosa es bien sencilla...

PAYASO
¿Y si hay tormenta?

CAZADOR
Si hay tormenta, hay que dirigir la barca hacia el lado contrario de los vientos...

PAYASO
El nacimiento de las nubes, el lucero, lo contrario de los vientos...

CAZADOR
Exacto. Así se encuentra el camino.

PAYASO
Yo... lo podría hacer... Pero a mí me gustaría...

CAZADOR
Estoy adivinando su pensamiento... Usted quiere llevarse a mi Esperanza...

PAYASO
¿Qué dice?

CAZADOR
Que usted quiere llevarse a mi Esperanza.

PAYASO
Usted adivinó el otro lado de mi pensamiento...

CAZADOR
Momento. No me revuelva las cosas. Usted dijo... “Yo... lo podría hacer... Pero a mí me gustaría...” Complete usted su parlamento, por favor.

 PAYASO
A mí me gustaría… de animarme a hacer el viaje… ir con la cara limpia, utilizando la ropa que utiliza todo el mundo.

 CAZADOR
¿Olvidar su oficio? ¿Dejar de ser payaso?

PAYASO
Sí.

CAZADOR
Pero...

PAYASO
Es un oficio hipócrita... Uno ríe, cuando está llorando... Uno llora, cuando está riendo... Si me voy, que termine la representación de esta farsa.

CAZADOR
¿Y qué me dice del otro lado de su pensamiento?

PAYASO
Bueno, mire, para contarle la historia tendría que caminar por un sendero con margaritas de los dos lados... Bueno, usted debe entender... Usted ya pasó por esto...

CAZADOR
Bueno, pero ¿usted se anima o se nos echa para atrás?

PAYASO
Si mis dos condiciones se cumplen...

LA REINA DE LOS ELEFANTES, QUE HA OBSERVADO LA ESCENA, VA HASTA EL PROSCENIO Y HABLA AL PUBLICO.

REINA
Dos grandes dilemas se nos plantean a nosotros, los elefantes, y al cazador. ¿Olvidar la esperanza de llevar con nosotros a un payaso? ¿Quedarse el cazador solo, sin su Esperanza? ¿Y no será que el payaso se defiende a su manera? ¿No será que definitivamente no quiere ir? Quizás haya que poner de nuevo la trampa, la red, con el objeto de atrapar a otro hombre... Un hombre que quiera seguir siendo lo mismo que le ha tocado ser.

LA REINA DE LOS ELEFANTES SE INTEGRA AL GRUPO.

REINA
Señores, hemos tenido una larga junta, nosotros, los elefantes, y hemos decidido aceptar al payaso sin su disfraz... Nos da lo mismo... Por tanto, la palabra la tiene usted, señor cazador...

CAZADOR
Yo no puedo elegir el futuro de mi Esperanza, de mi hija. Ella lo tendrá que decidir...

PAYASO
Pues sólo falta que se cumpla la otra condición.

ESPERANZA APARECE.

ESPERANZA
Todo está bajo control.

CAZADOR
Es la hora de juntar a los elefantes. Después habrá que hacer una ronda del otro lado del río.

ESPERANZA LE DA LOS BINOCULARES Y EL CORNO AL CAZADOR.

CAZADOR
(SALIENDO DE ESCENA) Reina de los elefantes, ven conmigo.

EL PAYASO Y ESPERANZA SE QUEDAN SOLOS.

PAYASO
¿Sabes que me voy al África, con los elefantes?

ESPERANZA
Pero si tú no sabes navegar.

PAYASO
Si es de día, hay que llevar la embarcación hacia el nacimiento de las nubes... Si es de noche, habrá un lucero que me guíe... Y si hay tormenta, habrá que ir en el sentido contrario a los vientos.

ESPERANZA
¿Y has aceptado así como así?

PAYASO
He puesto dos condiciones... La primera ha sido aceptada por los elefantes...

ESPERANZA
¿Y cuál es esa condición?

PAYASO
Quitarme este blanco de mi rostro y vestir la ropa de todos los hombres...

ESPERANZA
Pero tú eres un payaso...

PAYASO
Es un oficio hipócrita... Ya estoy cansado de él...

ESPERANZA
¿Y la otra condición?

PAYASO
La otra es... que vengas conmigo... Que me acompañes al África.

ESPERANZA
¿Y qué ha dicho el cazador? ¿Qué ha dicho mi padre?

PAYASO
Que eso lo decides tú.

ESPERANZA
¿Y cuándo nos vamos?

PAYASO
¿Qué dices?

ESPERANZA
Que cuándo nos vamos.

PAYASO
Pero es que tú te tienes que resistir... No puedes decir sí tan tranquilamente.

ESPERANZA
¿Por qué?

PAYASO
Porque le destrozarías el corazón al cazador. Y eso no es justo. Él ha hecho lo que ha hecho por ti. Tú eres su Esperanza.

ESPERANZA
¿Y qué podemos hacer?

PAYASO
Algo muy sencillo. Tienes que representar un drama. Algo terrible.

ESPERANZA
¡Una mentira!

PAYASO
Una mentira buena.

 ESPERANZA
¿Una mentira buena?

PAYASO
Por ejemplo, di que tu sacrificio lo haces por los elefantes, por la libertad de todos.

ESPERANZA
Pues yo estoy lista

ESPERANZA DA TRES PALMADAS Y DE ARRIBA SE DESPRENDE UN CORNO.

PAYASO
¿Y ese corno?

ESPERANZA
Es para las emergencias.

ESPERANZA HACE SONAR EL CORNO... EL CORNO DESAPARECE.

ESPERANZA
(MUY DRAMATICA)  Pero, ¿cómo voy a dejar al cazador? ¿De dónde voy a sacar fuerzas para dejarlo? ¿Hasta dónde ha de llegar esta tragedia?

EL CAZADOR ENTRA RAPIDAMENTE.

ESPERANZA
Pero, ¿cómo voy a dejar al cazador? ¿De dónde voy a sacar fuerzas para dejarlo? ¿Hasta dónde ha de llegar esta tragedia? Pero, sí. Todo ha de hacerse por los elefantes, por la libertad de todos. El sacrificio lo vale... Mi querido payaso, estoy dispuesta...

CAZADOR
He escuchado tus palabras, mi Esperanza. Y me gusta tu gesto. Qué bueno que crees en la libertad.

ESPERANZA
(EN SECRETO, AL CAZADOR) También lo hago, porque ése es tu anhelo.

PAYASO
Señores, estoy listo para mi última rutina.

EL CAZADOR LIBERA AL PAYASO. EL PAYASO REPITE LA RUTINA DEL PRINCIPIO. Y CUANDO CASI TODO CULMINA, DETIENE SUS ACCIONES Y GRITA A SUS COMPAÑEROS DEL CIRCO...

PAYASO
Nunca llegarán hasta el lugar de los hechos. Nunca se levantará el acta. Quince elefantes son demasiados elefantes. La Compañía de Seguros no repondrá lo que vino del África. Y si quieren otro elefante lo tendrán que comprar.

MIENTRAS EL PAYASO GRITA EL PARLAMENTO ANTERIOR, EL CAZADOR Y ESPERANZA SALEN DE ESCENA, PARA REGRESAR, EL UNO, CON UNA CANASTA, CONTENIENDO EL NUEVO VESTUARIO DEL PAYASO; LA OTRA, CON OTRA CANASTA, CONTENIENDO CREMA, ACEITE Y UNA TOALLA.

CAZADOR
Bueno, ahora a quitarnos el maquillaje...

ESPERANZA
A quitarnos el maquillaje...

MIENTRAS EL PAYASO SE TRANSFORMA Y SE PREPARA PARA INICIAR SU VIAJE HACIA EL AFRICA, LA REINA DE LOS ELEFANTES, APARECE SOBRE EL PROSCENIO, HABLANDO AL PUBLICO.

REINA
Mis queridos amigos… Pronto iniciaremos nuestro viaje hacia nuestra tierra, hacia el África. Primero, surcaremos las aguas tranquilas de un río y luego nos meteremos al inmenso mar... Quisimos llevarnos de guía a un payaso, pero éste ha renunciado a su oficio definitivamente. Se va con nosotros (pero debo decirles, en secreto: Dentro de su alma habitará siempre un payaso). Él será el que señale el nacimiento de las nubes, la posición del lucero o el sentido contrario de los vientos... Allá, en el África, nos espera la verdadera libertad... Y acá, del otro lado de los mares, habrá siempre un cazador alerta, siempre alerta...

LA REINA DE LOS ELEFANTES DESAPARECE... A UN COSTADO DE ESPERANZA Y EL CAZADOR, ESTA UN PERSONAJE QUE ALGUNA VEZ FUE UN PAYASO.

CAZADOR
Es muy sencillo. El sendero lo conoce Esperanza. Cuando lleguen al arroyo váyanse hacia el oeste. Después de dos mesetas encontrarán el río. Ahí está la barca... Hay que levantar las velas... Y mañana, por allá llegarán los elefantes... Suelten las amarras con cuidado... No se vayan a lastimar los dedos...

EL PAYASO Y ESPERANZA SE TOMAN DE LA MANO E INICIAN SU MUTIS.

CAZADOR
Y no se preocupen. Algún día encontraré otra Esperanza. Y, también, pronto tendremos por acá otro circo... Esas cosas nunca se acaban...

EL CAZADOR SE HA QUEDADO SOLO... LA LUZ VA BAJANDO SU INTENSIDAD.

CAZADOR
El sendero lo conoce Esperanza... Cuando lleguen al arroyo, váyanse hacia el oeste. Después de dos mesetas encontrarán el río. Ahí está la barca. Hay que levantar las velas...

OSCURO... TERMINA “EXTREMA LIBERTAD A LOS PAQUIDERMOS”.


MEXICO, D.F. 14 de Julio de 1981
Fecha de esta revisión: 5-05-08 Houston



Eduardo Rodríguez Solís (D.F.) ha publicado libros de teatro, cuento y novela. Fue el primer editor de la revista Mester, del Taller de Juan José Arreola. Su cuento San Simón de los Magueyes ha sido premiado y llevado al cine por Alejandro Galindo, con guión de Carlos Bracho. Su obra de teatro Las ondas de la Catrina ha sido representada en muchos países, así como en Broadway, New York. Actualmente vive y trabaja en Houston, Texas. (erivera1456@yahoo.com)

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