Besos |
Por José Manuel Domínguez
A Nara Mansur,
leyendo su poema Si yo fuera un hombre y
tuviera frente a Nastasia Kinski
Yo fui ese hombre que la tuvo entre sus brazos
había crecido de golpe hasta la altura de mi ombligo
creo que eso era con lo que yo soñaba
era ella, yo era yo
era Nastasia, la Kinski, la pantera
no cabe dudas
con su mirada oscura y un libro de poemas inventado
con su invitación a pasteles finos y lenguas delicadas
su inclinación para recoger algo del piso,
y yo miope torpe sin ver nada, nada, nada
un paseo en bicicleta al Botánico de ese tiempo
de cuando estuvo de paso por la habana
los amigos me dijeron que le tuviera miedo
que podía secuestrarme y hundirme hasta el pescuezo
o empujarme al estanque de limo verdoso
y nada pasaría si ella me mataba
no sabrían nada, la PNR no haría nada
era famosa, bella y embrujada
no cabía dudas
era capaz de soltarme a su pantera negra, amaestrada
un escandalillo siempre viene bien a la fama
tal vez eso era lo que escondía en su mirada
una larga lista de mancebos sepultados
y en el pelo, alfileres
que enterraba en su cabeza para borrar las huellas.
La Nastasia es una leyenda viva, ten cuidado
y no te olvides del lugar perfecto
ten cuidado
de haber perfumado antes tu aliento
es imperdonable excitarse si se sienta en tus piernas
a pesar de todo, es una dama
la ropa más bonita, como para la ocasión, vaya
el calzoncillo blanco, el rojo, el negro
y ponte un short que no tengas
que no fuera el mío, que fuera prestado
(el mío estaba roto, viejo, gastado)
y que al final no fuera,
que la dejara plantada
podía acabarse todo, la historia del mundo, del amor y de una raza.
José Manuel Domínguez es director de teatro, poeta y narrador. Estudió dirección y actuación en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Se estableció en Miami, Florida, en el año 2000. Le acompañan en su vida dos mujeres extraordinarias: su esposa Marángeli y su mamá Loli, así como su perro Sombra.
No comments:
Post a Comment