Thursday, August 1, 2013

ANTINOSTALGIA






Por José Manuel Domínguez


Yo no sé de nostalgia
no puedo hablar de ella ni sé lo que se siente
solo cuento y enumero, cuento los cuentos y las cuentas, saco el dinero
lo dejo en la mesa y hago inventario de cosas prácticas que me caracterizan
la nostalgia no cuenta, no está, no aparece
estoy borrado de recuerdos
de gente fiel que me recuerda pero que no recuerdo
de gente que me pide que no olvide, que piense en todo aquello que no significa
nada
y sigo sacando cuentas
contabilizo la estupidez del mundo y de los que sueñan
los testarados y los testarudos, los testaduras y los testablandas
los que no se han acabado de formar, los que no sienten que el fuego
del recuerdo quema
me admiran los que aman en silencio y los que hablan cuando aman
me admiro de que amen, de que puedan, de que hablen de la nostalgia en mi mesa
yo lo he quemado todo, dedicatorias, ficciones y recuerdos
convertí las cenizas en fórmulas que cuadran
en silencios elocuentes y documentados
en instagramas de lo quemado
para no equivocarme nunca, porque no arriesgo nada
yo que no soy nada ni nadie, solo esta suma y esta resta
este algoritmo inteligente, este código de mentiras encriptadas
este ordenador de ideas perfectamente alineadas
de donde a veces por descuido, se escapa un suspiro involuntario
una emoción espúrea parecida a la nostalgia
o un poema que repite lo que otros ya dijeron.



José Manuel Domínguez es director de teatro, poeta y narrador. Estudió dirección y actuación en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Se estableció en Miami, Florida, en el año 2000. Le acompañan en su vida dos mujeres extraordinarias: su esposa Marángeli y su mamá Loli, así como su perro Sombra.

2 comments:

  1. Este poema, más que un poema es un objeto literario. Gusta por su estructura por su ordenación de palabras. Puede inscribirse en una buena piedra plana, pues echarse al mar en una botella, para bien de los que viven en la otra orilla, puede escribise en una nube para que el viento se lleve a lugares lejanos. Al final, cuando se dice que el poema repite palabras que ya se han dicho, pienso en las treinta y tres posibilidades dramáticas que hay en la literatura.

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  2. Eduardo, gracias por compartir su comentario, muy bueno, ayer le decía a Jose que su poema anti-nostálgico es como un pinchazo de sentimiento.

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